Harry J. Potter — Expediente.

Si bien el arrojo, la valentía y la imprudencia son características obvias en Harry, también posee algunos rasgos que perfectamente podrían encajar en una casa tan distinta a Gryffindor como lo es Slytherin. Entre estas cualidades están, desde luego, un agudizado ingenio y una debilidad por saltarse las normas según pueda sacar provecho de ello. Pese a ello, las características que predominan en él son las propias que podría tener cualquier otro Gryffindor que se precie. A pesar de todo por lo que ha pasado a lo largo de su vida, Harry piensa, siente y actúa como un adolescente cualquiera. Por mucho que haya gente convencida en demostrar lo contrario, para bien o para mal.

Los valores de lealtad, amor y amistad son completamente imprescindibles para él, quizá por el hecho de que nunca haya tenido una familia de verdad con la que desarrollarlos —no puede contar a los Dursley como ejemplo de familia ejemplar, precisamente—. Las carencias que tuvo a lo largo de su infancia, sumado a todos los traumas que ha ido coleccionando desde que empezó Hogwarts, le han marcado psicológicamente, haciendo que valore muchísimo más a la gente que le rodea y le apoya.

No obstante, y relacionado con lo anterior, Potter está empezando a comportarse de manera extraña este quinto curso. Se muestra, dependiendo del contexto y de junto a quién se encuentre, de manera desconfiada, agresiva y errática. Además, si a eso se le suma una impulsividad nata que hace que, más veces de las que le gustaría, actúe sin pensar en las consecuencias. Quizá todo se deba a que Lord Voldemort esté intentando entrar a toda costa en su mente, pero claro, eso es algo que desconoce.

Harry es un adolescente atrevido, ingenioso, listo y valiente. Aunque no posee un talento excepcional para el estudio (salvo en Defensa contra las Artes Oscuras), demuestra ser un mago muy poderoso. Se le ha acusado de «hacerse el héroe» y tener cierta obsesión por «salvar gente», pero es su sentido innato del deber y la responsabilidad lo que define quién es realmente.

Harry es sumamente leal a Dumbledore, Hagrid y sus amigos. Tiene un carácter generoso, especialmente con los Weasley, a los que llega a considerar como su familia. No guarda rencor (excepto, quizá, hacia Draco Malfoy, por quien siente un desprecio visceral; hacia Peter Pettigrew, culpable de la muerte de sus padres; y hacia Severus Snape, quien le trata de manera horrible desde que entró en Hogwarts) y posee un gran sentido de la honradez y la justicia. Puede ser, por otra parte, muy resuelto y testarudo. Cuando se obsesiona con una idea resulta difícil convencerle de que piense de otro modo, aunque sea por su propio bien. Tiene tendencia a ser reservado, sobre todo respecto a cosas que haría bien compartirlas con sus amigos.

Nacido el 31 de julio (de signo Leo), Harry es hijo único y huérfano. Cuando tenía un año, sus padres fueron asesinados por Voldemort la noche de Halloween. Siendo un bebé, Harry recibió el apodo de «el niño que vivió», porque se convirtió en la única persona en todo el mundo mágico que ha sobrevivido a una maldición asesina.

Inmediatamente después de la muerte de Lily y James Potter, Harry es enviado por Dumbledore al hogar de sus únicos parientes vivos, los Dursley. Muggles y bastante intolerantes con el mundo de la magia, cabe destacar. Bajo su techo, Harry lleva una existencia horrible y opresiva: a menudo es considerado una enorme carga, además de maltratado y humillado. Tiene prohibido hablar con los vecinos, lleva ropa usada de su primo Dudley y duerme en una estrecha alacena situada debajo de la escalera.

Al cumplir once años, Hagrid le entrega la carta de Hogwarts y, a partir de ahí, su vida cambia radicalmente. Descubrir que es un mago es lo mejor que le sucede en la vida. Hagrid le regala a Hedwig, su lechuza, quien se convertirá en una gran aliada a partir de entonces. Al llegar a Hogwarts, es designado en Gryffindor después de que el Sombrero Seleccionador dudara momentáneamente asignarlo a Slytherin, argumentando que esa casa le haría llegar a ser grande. Durante las primeras semanas en Hogwarts conoce a quienes se convertirían, con el tiempo, en sus dos mejores amigos y las dos personas más importantes en su vida: Ron Weasley y Hermione Granger.

A lo largo del primer curso, se ve envuelto en una serie de conflictos que acaban relacionándolos a él y a sus dos amigos con Nicolás Flamel, la piedra filosofal, el profesor Quirrel y el mismísimo Lord Voldemort. Sin saber muy bien cómo, Harry sale indemne de su enfrentamiento con Voldemort.

En segundo curso, vuelve a enfrentarse a Lord Voldemort después de que éste se sirviera de un antiguo horrocrux (aunque de momento Harry sigue sin saber que lo era) para regresar en modo de espectro y sembrar el caos dentro de Hogwarts sirviéndose de un basilisco. Harry vuelve a enfrentarse a él, destruyendo el horrocrux, matando al basilisco y venciendo a Voldemort en el proceso.

En el tercer curso, Harry descubre que el peligroso asesino Sirius Black no es tan asesino como todos pensaban y que, además, es su padrino. Aparte, se entera de que su nuevo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, es un hombrelobo y que, para más inri, era un amigo íntimo de sus padres. Por otra parte, descubre que la rata de Ron, Scabbers, no era tan rata como parecía, y que de hecho era un animago llamado Peter Pettigrew que resultó ser el culpable directo de la muerte de Lily y James Potter.

En cuarto curso, el nombre de Harry sale misteriosamente en el cáliz de fuego del Torneo de los Tres Magos, que se celebra ese año en Hogwarts. Sin saber qué está pasando y por qué ha sido elegido cuando él no metió su nombre, Potter deberá enfrentarse a las tres pruebas del Torneo, sobreviviendo a todas ellas pero descubriendo en la última que su peor pesadilla se hace realidad: Lord Voldemort, después de tenderle una trampa a él y a Cedric Diggory, ha regresado de manera definitiva, con todo su poder. Voldemort asesina a Cedric y se enfrenta en un duelo con Harry. Con mucha suerte y ayuda de su varita y de fantasmas de sus propios padres, Harry consigue escapar de Voldemort y regresar a los terrenos de Hogwarts.

Ahora, cuando su quinto curso está nada más que empezando, Harry está sometido a una terrible presión. Junto con Dumbledore, ha publicado en todo el mundo mágico el regreso de Voldemort, pero el Ministerio de Magia está boicoteando toda esa información y acusa tanto a Harry como a Dumbledore de ser unos mentirosos. Para soportar toda esa presión, Harry se está apoyando más que nunca en Ron y Hermione, en Sirius y en la Orden del Fénix, un misterioso grupo de magos que parecen decididos a luchar contra la tiranía de Voldemort. Pese a todo el intento por parte del ministro Fudge de descreditar a Harry y Dumbledore, poco a poco están consiguiendo que más gente empiece a creer la desagradable verdad de que, por mucho que todos desearan lo contrario, Lord Voldemort ha regresado.

Fecha de nacimiento: 31 de julio de 1980.

Lugar de nacimiento: Valle de Godric, Inglaterra.

Lugar de residencia: Hogwarts / Privet Drive, nº 4. Little Whinging, Surrey.

Varita: Acebo, 27'94cm, flexible, pluma de fénix

Mascota: Hedwig, una lechuza.

Gustos: Volar en escoba, el quidditch, pasar tiempo con Ron y Hermione, ir a tomar el té con Hagrid, el zumo de calabaza, la cerveza de mantequilla y, últimamente, Cho Chang.

Disgustos: Los Slytherin en general (tiene muchos prejuicios hacia ellos), Pociones, Historia de la Magia, los grindylows, el pastel de riñones y las babosas, sobre todo desde que vio a Ron vomitarlas.

Miedos: Perder a sus seres queridos y quedarse solo. Aparte, teme a los dementores.

Datos extra: La maldición asesina que le lanzó Voldemort cuanto tenía un año le ha dejado una cicatriz en forma de rayo en la frente. // Es poseedor del Mapa del Merodeador y de la Capa de Invisibilidad.