ID Albus Dumbledore

Es un hombre místico: suele hablar en enigmas cuyos significados son complejos a menos que poseas los conocimientos adecuados para comprenderlos. Le gusta la cerveza de mantequilla y los sorbetes. Es amable y generoso por lo general.
Le gusta conversar, nunca dice que no a un gracioso chiste. Cuando está relajado, suele comentar anécdotas e incluso puede intercalar un chiste en su discurso, salvo que la situación implique una formalidad precisa. Adora la música, y ésta ejerce un efecto apaciguador en él en situaciones habituales.
Aunque no lo diga, teme a Lord Voldemort, o más bien el poder que éste pueda llegar a tener. Sin embargo, asimismo logra dominar su temor para transformarlo en ira. Asimismo, temió al hegemónico Gellert Grindelwald, aunque éste tuviera otros factores en sí que le confirieran el miedo que a Albus invadía.
Es mordaz, y puede que llegara a ser cruel, con los mortífagos que sirven a Lord Voldemort, si ve en ellos almas perdidas, incapaces ya de regresar al bien. No obstante, tiende a dar segundas oportunidades, y no suele tratar mal a quienes fueron alumnos suyos.
Siente un profundo odio por los Dementores y criaturas semejantes que invaden lo profundo del alma, que tienden a servir al Señor Oscuro.

Nació en Mould-on-the-World, una villa pequeña semimágica, del estilo del Valle de Godric a donde más tarde se trasladaría. La familia en que se crió era feliz. Su hermano menor, Aberforth, era un buen compañero. No podía negar que amara más, tal vez, a la pequeña Ariana Dumbledore, pues parecía más frágil y sensible. Sin embargo, la tranquilidad se deshizo cuando su hermana sufrió un percance brutal; vista por unos necios muggles al realizar magia involuntaria, su agresividad la dejó traumada. Percival, su padre, se vengó de los chicos y sufrió por ello condena en Azkaban. Para evitar ser relacionados con el desafortunado incidente, Kendra trasladó a la familia al Valle de Godric, donde ella trató de no hacer relación con los vecinos para no sufrir la vergüenza de que la miraran siempre a causa de su marido. Sin embargo, Albus tuvo buena relación con Bathilda Bagshot.

Su brillantez sobresalió en Hogwarts desde el inicio de su educación. Pronto comenzó a tener contacto con magos extraordinarios que veían en el joven una promesa sin pérdida. Publicó algunos estudios antes incluso de ser mayor de edad. Sin embargo, a los 17 años llegó a él una mala noticia. Su hermana pequeña, que desde el accidente había tenido problemas pues se negaba a realizar magia, sufrió uno de sus ataques repentinos y en él murió Kendra. Albus, que planeaba hacer un viaje con quien había sido su mejor amigo desde que pisara el terreno de la escuela, Elphias, se vio inmediatamente colocado en la posición de cabeza de una familia extraña, con una hermana psicótica incapaz de realizar magia controlada y un hermano que prefería criar cabras a cualquier otra actividad, salvo tal vez cuidar de su hermanita.
Sin embargo, un hecho lo hizo feliz repentinamente. Un pariente de Bathilda, su sobrino, vino de visita al Valle de Godric, y pronto tomó contacto con Albus. Albus vio en él a alguien tan brillante como él mismo era. Su nombre, Gellert. Sus deseos, maravillosos para los oídos del apasionado joven que era Albus. Pronto se embarcaron juntos en una teórica lucha por el dominio mágico sobre los incompetentes muggles. ¿Por qué debían los magos ocultarse de los muggles, siendo los primeros tanto más poderosos que los últimos? se preguntaban los dos inquietos mancebos. Pronto se dedicaron a hacer planes para extender sus teorías sobre el resto del mundo mágico, mas Aberforth debía terminar la escuela, y Ariana debía ir con ellos pues no podía quedarse sola. Aquel verano fue el más estresante de Albus. No sabía por qué opción decantarse. Sin embargo, la tragedia puso fin a su indecisión. En un breve enfrentamiento entre Albus, Gellert y el "inmaduro" Aberforth, un conjuro derrotó a la guerrera Ariana. Grindelwald abandonó sin más el país, y el funeral de la pequeña fue triste para Albus; tal vez más por haber perdido a su gran amigo y compañero de ideología que por haber perdido a su querida Ariana, de lo cual aún se avergüenza. Tal era la vergüenza sentida que recibió sin quejas el puñetazo de su hermano que le rompió la nariz.


Más tarde, ya profesor de Transformaciones de Hogwarts, se vio obligado a enfrentar un triste hecho que él temía. Su antiguo compañero, el apasionado Grindelwald, se hacía fuerte en el centro-este de Europa, al mismo tiempo que los muggles sufrían el horror del nazismo. Los horribles actos de Grindelwald hicieron que la comunidad mágica pidiera y rogara a Albus que actuara, pues sabían, o creían, que él podía detenerlo. Sin embargo, Albus retrasaba y retrasaba la confrontación. Algo temía de Gellert, tal vez el amor que había florecido entre ambos cuando eran jóvenes. Al final, cuando le fue imposible dar una excusa para permitir los ataques de Grindelwald, fue a su enfrentamiento. Tras vencerlo, le arrebató su varita y lo encerró en su propia cárcel.
Regresó a Gran Bretaña y vivió unos años de tranquilidad. Rechazó el puesto de Ministro que se le ofreció, pues no se fiaba de sí mismo con el poder, aunque sí dirigió Hogwarts. Sin embargo, demasiado pronto la oscuridad volvió. Tom Riddle, el muchacho a quien Dumbledore mismo había llevado a Hogwarts y había enseñado, sustituyó a Grindelwald como "enemigo de la libertad". Pronto sus adeptos comenzaron a hacerse notar, y Riddle, o Lord Voldemort, se mostró más fuerte y temible que Grindelwald. Ante semejante amenaza en su propio país, y la impotencia del Ministerio para encargarse por sí mismos, Albus creó una sociedad secreta a la que le otorgó el nombre de su querida ave compañera, La Orden del Fénix. Ayudándose de aquellos colegas suyos que se unieron a la Orden, comenzaron a realizar movimientos para frenar a Lord Voldemort; redadas, misiones de captura, vigilancias a posibles objetivos... Sin embargo, Lord Voldemort jamás se rendía, y el problema iba en aumento. La época de terror fue ya innegable, y el hecho de que Albus Dumbledore estaba haciendo "algo" para enfrentar a Lord Voldemort salió a la luz, aunque no se reveló la Orden. Una entrevista de trabajo, en la que tenía poca esperanza y tras la cual confiaba en suprimir la asignatura de Adivinación de Hogwarts, le deparó profundas sorpresas, y escuchó una profecía. No fue el único, no obstante, sino que un joven servidor de Lord Voldemort también intentó escucharla, aunque perdiera el final. Avisado por este mismo mortífago que Voldemort planeaba atacar a la familia Potter, se aseguró de protegerlos, mas no contó con la traición de un amigo. Tras la muerte de los padres, aseguró al bebé en un lugar a salvo y aguardó pacientemente.

Tal y como temiera, Lord Voldemort regresó. Por su parte, el Ministro de Magia se negó a aceptarlo y a combatirlo, y Dumbledore debió moverse en secreto. Reunió nuevamente a la Orden del Fénix y empezó su contraofensiva, teniendo esta vez al Ministerio obstaculizando cada paso que daba.

Nombre completo: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore
Fecha de nacimiento: 5 de agosto 1881
Lugar de nacimiento: Mould-On-The-World, Gran Bretaña
Lugar de residencia: Aquí, allá, en todas partes.
Varita: Varita de saúco.
Mascota: Fawkes, fénix.
Gustos: Los libros, la música, el sorbete de limón y los calcetines gruesos
Disgustos: Las groserías, los crímenes, el dolor.
Manías: Recuesta la cabeza sobre el respaldo de la silla cuando necesita reflexionar y juguetea con los dedos.
Miedos: El triunfo del Señor Oscuro
Familia: Aberforth Dumbledore (Hermano)